La pregunta insiste. Se aleja y vuelve. Sobrevuela el espacio de consulta, y también por casa. ¿Qué se hace cuando el sufrimiento en el mundo parece exceder el alcance de la propia mano? (La pregunta)
El 6 de marzo de 2024, por ejemplo, Andy Kusnetzoff le consulta a Gabriel Rolón en Perros de la Calle: ¿Cómo combatimos el pesimismo?
- Mirá Andy- le responde el psicoanalista- Vos podés venir con tu mal humor o podés decir: “sí, las cosas están dificilísimas, pero llego a mi casa y trato de estar lo mejor que puedo, y de ser lo más paciente que pueda y de hablar con mi mujer, y de ser amable". Uno no puede mejorar el mundo entero pero sí puede mejorar ese pequeño mundo que construimos con los que están cerca de nosotros. (…) Sin negar lo que haya que hacer y los roles que cada uno tenga que cumplir. (…) A veces lo que nos toca es eso. ¿Cómo le ganamos una hectárea medianamente amable a momentos que pueden ser a veces dificilísimos? (*Fragmento de la transmisión del 6 de marzo 2024 de Perros de la Calle, en Urbana Play).
Paralelamente, en otro espacio y tiempo, C. G. Jung escribe en el Libro Rojo: “Un jardín pequeño bien cuidado es mejor que uno grande y mal cuidado”. Incluso su propia alma le pide: "Toma una tijera y poda tus árboles".
Tampoco es el único. Mientras tanto, en otra galaxia el principito cuida su pequeñísimo planeta (el asteroide B 612). Todas las mañanas se ocupa de sacar los baobabs, dice que es cuestión de disciplina y agrega: “Después de terminar la higiene matinal, hay que hacer con cuidado la limpieza del planeta. Hay que obligarse regularmente a arrancar los baobabs en cuanto se los distingue de los rosales, a los que se parecen mucho cuando son muy jóvenes. Es un trabajo muy fastidioso, pero muy fácil."
Hay quien dice, además, que el planeta del principito es tan pequeño que basta mover la silla solo unos pasos para volver a ver el crepúsculo cuantas veces se quiera.
Romi Scheuschner ✍️🌱
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