¿Y si en un futuro cercano no habláramos tanto de expatriarnos a otra región, o a otro país, sino de mudarnos a otro planeta, digamos, por ejemplo, a Marte?
Puede que esta pregunta te resulte un tanto loca, o simplemente poco útil o innecesaria. Te entiendo, porque a mí también me resultaba así. Pero un día leí un libro... No un libro de ciencia ficción, ni de astronomía, sino una biografía de alguien de carne y hueso, vivo, bien real, tan real. Una persona particular, por cierto, y bastante controvertida: Elon Musk, emprendedor, ingeniero y físico sudafricano residente en EE.UU., fundador de Paypal, CEO de Tesla Motors, Solar City y SpaceX. Quizás escuchaste hablar de él.
¿Su objetivo último? Hacer posible un "amartizaje" humano, establecer una colonia humana en Marte, es decir, hacer evolucionar la raza humana hacia una civilización multiplanetaria.
Hasta acá podía parecer un soñador más. Pero di vuelta la página, y sin mucha expectativa, empecé a seguirlo en su "misión a Marte" a través de su biografía*, y vaya viaje que fue, porque transformó radicalmente mi modo de pensar los viajes y, con ello, ciertos aspectos del camino de la expatriación. (Si tenés algo de alma viajera o expatriada, quizás te pueda interesar a vos también escuchar algo de su camino).
Elon Musk quiere hacer llegar gente a Marte, sí, trabaja y vive para eso, día y noche. Pero me animo a decir que quizás esa sea la parte menos interesante de su historia, o acaso un aspecto anecdótico más. Lo que a mí me dejó boquiabierta no fue tanto ese destino marciano de película, sino el camino que Elon Musk está andando para llegar hasta ahí, que es como si fuera un viaje al revés, bien a lo María Elena Walsh.
Este "viaje al revés" empieza muchísimo tiempo antes del despegue, empieza por la Tierra, por casa. Para Musk una de las claves para hacer la vida sustentable en Marte, es primero hacerla sustentable en la Tierra. De ello hablan tres de sus mayores emprendimientos, centrados fundamentalmente en la misión de acelerar la transición del mundo hacia la energía sustentable:
- Tesla Motors: empresa dedicada a la fabricación de autos eléctricos.
- Solar City: especializada en energía solar.
- SpaceX: primera empresa privada de fabricación aeroespacial, siendo uno de sus objetivos economizar los viajes al espacio, a través de cohetes reutilizables.
Si Marte podía parecer impensado, estos emprendimientos están logrando cosas acaso más impensadas aún, por ejemplo, hacerse un lugar en un mundo movido por el petróleo, transformar las mismas estructuras energéticas que mueven nuestro día a día. ¿Algo más loco aún? Que lo están logrando. Como dice Larry Page, fundador de Google, respecto de estas "locas" ideas de Musk: "Good ideas are always crazy, until they are not". ("Las buenas ideas son siempre locas, hasta que dejan de serlo").
Per aspera ad astra, decía el refrán latino: hacia las estrellas a través de lo áspero. Si quisieras hacer la experiencia de irte a vivir a otro lugar y todavía lo ves como una estrella casi imposible de alcanzar, quizás puedas invertir por un rato la mirada y preguntarte: ¿qué puedo hacer hoy, transformar hoy, aquí y ahora? A veces los grandes viajes empiezan mucho antes de lo que uno piensa. A veces para partir hacia el destino más impensado, es necesario empezar primero por acomodar las cosas en casa. Hacer casa sustentable, para poder tener un viaje sustentable. Eso fue lo que me dejó la historia de Elon Musk con todas sus luces y oscuridades. En algunos otros aspectos no será una figura para idealizar. Pero cuando terminé de leer el libro, sentí que Marte no estaba tan lejos. 💫🚀✨
* Ashlee Vance, Elon Musk. Tesla, SpaceX, and the Quest for a Fantastic Future, HarperCollinsPublishers, New York, 2015. (Hay traducción castellana: Ashlee Vance, Elon Musk, El empresario que anticipa el futuro, Ed. Península).
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